¿Qué es una Tasa de Interés y por qué debería importarte?

La tasa de interés es un tema muy importante para la vida. ¿Te has preguntado alguna vez qué es eso de la "tasa de interés" y por qué la escuchas cada vez que hablas de préstamos, tarjetas de crédito o inversiones?

No te preocupes, no eres el único.

Entender bien este concepto es muy importante. Literalmente te puede cambiar la vida.

¿Qué es una tasa de interés?

La tasa de interés es el precio que pagas por usar dinero que no es tuyo. Es el precio del dinero en el tiempo.

Cuando le pides prestado al banco, ellos no lo hacen por pura bondad —quieren algo a cambio. Ese "algo" es la tasa de interés, o sea, un porcentaje sobre lo que te prestaron.

Ahora, cambiemos de bando. Si decides ahorrar, el banco te da interés por prestarle tu dinero (que realmente no lo guarda en una caja fuerte, sino que lo usa para prestárselo a otros). Así que sí, la tasa de interés trabaja en ambos sentidos: tanto cuando pides prestado como cuando ahorras.

¿Pero por qué debo prestar atención a la tasa de interés?

Aquí es donde la cosa se pone interesante. Si alguna vez has sacado un préstamo, el número de la tasa de interés decide cuánto terminarás pagando de más.

Y si tienes una tarjeta de crédito y solo pagas el mínimo, pues la tasa de interés es la razón por la que ese pantalón que compraste a meses sin intereses va a salirte tan caro que te podrías haber comprado dos (o tres).

Fija vs. Variable: ¿Estabilidad o Montaña Rusa?

Existen dos grandes categorías de tasas de interés: fijas y variables. Ambas tienen sus pros y contras, y conocerlas te ayudará a tomar mejores decisiones según sea el caso.

Tasa fija: Como su nombre indica, esta tasa permanece igual durante todo el plazo del préstamo o inversión. Es predecible, lo cual es útil si prefieres la estabilidad y quieres saber exactamente cuánto estarás pagando o ganando a lo largo del tiempo.

Tasa variable: Aquí, el interés puede subir o bajar dependiendo de factores económicos, como la inflación o las decisiones del banco central. Si decides aventurarte con una tasa variable, estás entrando en un territorio más incierto: podrías beneficiarte si las tasas caen, pero también podrías enfrentarte a pagos más altos si suben. Aquí aplica “el que no arriesga no gana”… o, un análisis integral sobre la situación financiera del país y con eso hacer un modelo pronosticando sobre cómo va a fluctuar la tasa de interés en el futuro.

Un ejemplo en la vida real

Imaginemos que te avientas a pedir un préstamo de $10,000 con una tasa de interés del 30% anual (sí, esas son cifras bastante comunes).

Al cabo de un año, tendrías que pagar $3,000 de interés, además de devolver los $10,000 originales. Fácil, ¿no? Pero si el préstamo es a varios años, esos intereses se van sumando y lo que parecía una cantidad manejable, puede transformarse en una bola de nieve financiera. ¡Ojito cuate!

El CAT: El primo incomprendido de la tasa de interés

¿Qué es el CAT?

Ah, y justo cuando creías que lo habías entendido todo, aparece el CAT (Costo Anual Total). Este número te dice lo que realmente te va a costar un préstamo o una tarjeta de crédito, porque incluye no solo la tasa de interés, sino también comisiones, seguros y otros "extras" que los bancos meten en el contrato chiquitito que casi nadie lee.

Entonces, cuando pienses en tomar un crédito, echa un ojo al CAT, que es el que te da la foto completa de cuánto te va a salir la jugada.

¿Y qué pasa con tus ahorros?

No todo es pedir prestado. Cuando decides ahorrar y/o invertir, también entra en juego la tasa de interés, pero esta vez a tu favor. Aunque las tasas de ahorro suelen ser más bajas, un buen interés compuesto puede hacer crecer tu dinero con el tiempo.

Claro, no te harás millonario de la noche a la mañana, pero es mejor tener una tasa decente que deje crecer tus ahorros a que tu dinero esté solo acumulando polvo en la cuenta.

El impacto de la tasa de interés en México

Aquí en México, las tasas de interés las marca principalmente el Banxico, que mueve las piezas del ajedrez financiero de acuerdo con la economía.

Esto afecta a todo: desde los préstamos para vivienda hasta las tasas de las tarjetas de crédito. Si Banxico decide subir las tasas, puedes esperar que los créditos se encarezcan. Y si las bajas, podrías aprovechar para pedir un préstamo o refinanciar una deuda.

Conclusión: ¡Hazle caso a la tasa de interés!

Si andas pensando en pedir un crédito o ahorrar, siempre ten en mente la tasa de interés. Una buena tasa puede hacer la diferencia entre cumplir tus metas financieras o terminar pagando el triple de lo que esperabas.

No necesitas ser un experto financiero, pero entender cómo funcionan las tasas de interés puede ayudarte a tomar decisiones más inteligentes, evitar sobre endeudarte y, sobre todo, mantener el control de tus finanzas en un mundo que parece querer sacarte el dinero de todos lados.

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